Diagrama de Pareto: qué es y ejemplos de aplicación en logística
El diagrama de Pareto es una herramienta fundamental en la mejora de procesos y en la gestión de la calidad. Permite visualizar de forma sencilla y clara cuáles son las causas más determinantes de un problema, priorizando así los esfuerzos de análisis e intervención. Basado en la ley de Pareto, este diagrama ayuda a las empresas a concentrar sus recursos en los factores que generan un mayor impacto en sus operaciones.
En este artículo, explicaremos qué es el diagrama de Pareto, para qué sirve, cómo se elabora, sus principales aplicaciones en distintos sectores y un ejemplo práctico aplicado a la logística y gestión de almacenes.
Qué es el diagrama de Pareto
El diagrama de Pareto es un gráfico de barras que muestra, en orden descendente, la frecuencia o repercusión de diferentes causas en un problema. En él, las barras se ordenan de mayor a menor importancia y se incluye una línea acumulativa que indica el porcentaje total acumulado, con el fin de ilustrar rápidamente cuáles son los motivos más relevantes.
Al ordenar los datos de mayor a menor, el gráfico proporciona una visión nítida de las razones más importantes de un problema y cuáles poseen una menor influencia. Con esta representación visual resulta más fácil dirigir los esfuerzos y recursos hacia los factores que marcan la diferencia, sin perderse en cuestiones secundarias.
El diagrama se fundamenta en la ley de Pareto, que establece que aproximadamente el 80% de los efectos provienen del 20% de las causas. Este principio es un concepto teórico que describe un patrón de concentración de causas y efectos, y el diagrama de Pareto traduce esa lógica en una representación visual que contribuye a identificar y priorizar los orígenes de un problema.
Para qué sirve el diagrama de Pareto
El diagrama de Pareto se emplea para priorizar problemas y causas dentro de cualquier proceso empresarial. Su principal función es determinar los motivos que generan la mayor parte de los efectos negativos o incidencias en la calidad de los productos o servicios, lo que posibilita a las empresas:
- Visualizar patrones de problemas. Detectar gráficamente qué factores son recurrentes y cuáles tienen menor trascendencia.
- Dedicar recursos a lo más relevante. Enfocarse en las causas que poseen una mayor incidencia, evitando dispersar esfuerzos.
- Medir la efectividad de las mejoras. Tras aplicar acciones correctivas, el diagrama puede actualizarse para comprobar si los problemas críticos se han reducido.
Según la American Society for Quality (ASQ), se recomienda utilizar el diagrama de Pareto para analizar datos sobre la asiduidad de problemas o causas en un proceso, especialmente cuando existen múltiples factores y se desea centrar la atención en los más significativos, o al examinar causas generales a través de sus componentes específicos.
Cómo se hace un diagrama de Pareto
Elaborar un diagrama de Pareto es un proceso sencillo, pero requiere seguir una serie de pasos bien definidos para garantizar su utilidad y precisión:
- Identificar el problema. Definir con claridad el fenómeno o situación que se desea analizar, como defectos en productos, incidencias en pedidos o fallas en un proceso. Una definición precisa es esencial para realizar un análisis efectivo.
- Recopilar datos relevantes. Registrar y recopilar información sobre la frecuencia o la influencia de cada causa o factor relacionado con el problema. Todos los datos deben corresponder a un periodo de tiempo determinado y medirse con la misma unidad (por ejemplo, número de incidencias, costos o duración).
- Agrupar y ordenar las causas. Clasificar las causas o factores en categorías únicas y ordenarlas de mayor a menor según su regularidad o repercusión. De esta forma, se visualiza cuáles contribuyen en mayor medida al problema.
- Calcular porcentajes y acumulados. Determinar el porcentaje que representa cada causa sobre el total y su valor acumulado. Este paso permite aplicar el principio 80/20, que resulta útil para distinguir las causas principales de las secundarias.
- Construir el gráfico. Representar los datos en un gráfico de barras con las causas en el eje horizontal, ordenadas de izquierda a derecha según su impacto (de mayor a menor relevancia). En el eje vertical izquierdo se muestra la frecuencia o magnitud, mientras que en el derecho se traza la línea acumulativa que señala el porcentaje acumulado.
- Analizar e interpretar los resultados. Identificar las causas principales que representan aproximadamente el 80% del problema. Con esta información, se pueden priorizar acciones correctivas y centrarse en los factores que aporten una mayor mejora.
Este procedimiento, habitual en la gestión de la calidad y la mejora continua, asegura que el análisis de Pareto refleje con exactitud la realidad del problema y facilite una toma de decisiones orientada a la acción.
Aplicaciones del diagrama de Pareto en las empresas
El diagrama de Pareto se aplica en diversas áreas operativas como herramienta para impulsar la mejora continua y optimizar la toma de decisiones:
- Control de calidad. Detecta las causas más comunes de defectos o fallas en los productos, lo que ayuda a focalizar las acciones correctivas en los puntos críticos, limitar rechazos y aumentar la satisfacción del cliente.
- Atención al cliente. Permite detectar los motivos principales de quejas o incidencias, facilitando el diseño de soluciones efectivas y una mejor experiencia para el usuario.
- Producción. Señala los factores que afectan la eficiencia o la productividad ─como paros frecuentes o variaciones en los procesos─ y contribuye a priorizar las mejoras con mayor efecto en el rendimiento operativo.
- Mantenimiento. Se utiliza para establecer el origen principal de las fallas, averías o pérdidas de eficiencia en equipos e instalaciones, de modo que se puedan priorizar las acciones correctivas o preventivas más efectivas.
- Logística y almacén. Detalla los errores más habituales en la preparación, almacenamiento o envío de pedidos, lo que optimiza flujos de trabajo, restringe devoluciones y mejora el rendimiento de la cadena de suministro.
En todas estas áreas, el diagrama de Pareto hace dirigir los esfuerzos hacia las causas de los problemas con mayor potencial de mejora, garantizando un uso más eficiente de los recursos y un retorno tangible de las acciones implementadas.
Ejemplo del diagrama de Pareto en logística
Imaginemos la aplicación del diagrama de Pareto en una empresa que detecta un número elevado de errores en la preparación de pedidos, una situación que rebaja la satisfacción del cliente y genera costos operativos adicionales.
- Recopilación de datos. Durante un mes, la empresa registra las incidencias según su tipo: selección de artículos incorrectos, errores de etiquetado, pedidos incompletos o cantidades inadecuadas en pedidos, entre otros.
- Organización y ordenación. Los datos se agrupan y ordenan de mayor a menor frecuencia a fin de identificar las causas más repetidas.
- Análisis gráfico. El diagrama de Pareto revela que los errores en la selección de artículos representan el 50% de las incidencias, el etiquetado incorrecto el 20% y los pedidos incompletos el 15%.
- Toma de decisiones. Con esta información, la empresa concentra sus esfuerzos de mejora en los errores de picking, aplicando medidas como la implantación de sistemas goods-to-person —por ejemplo, un almacén para cajas miniload, el Sistema Shuttle o robots móviles autónomos (AMR)— y el uso de un sistema WMS de gestión de almacenes para reforzar la trazabilidad y minimizar las incidencias.
- Resultados. Los errores más acuciantes disminuyen de forma notable, mientras que las incidencias menos corrientes se reducen de manera progresiva con acciones complementarias.
Con este enfoque se pueden centrar los recursos en las causas principales, logrando un impacto inmediato y medible, al tiempo que se planifican mejoras graduales en el resto de procesos.
La importancia del diagrama de Pareto en la mejora de procesos
El diagrama de Pareto es una herramienta práctica que sirve para que las empresas identifiquen y prioricen los problemas más apremiantes en cualquier área operativa. Basado en la ley de Pareto, permite canalizar los esfuerzos en las causas que generan mayor impacto y evaluar la efectividad de las acciones correctivas.
Aplicado en ámbitos como la logística, la producción, la calidad o la atención al cliente, contribuye a mejorar la productividad y optimizar recursos. Integrar el diagrama de Pareto en la gestión empresarial es un paso decisivo hacia la mejora continua y la excelencia operativa.
El diagrama de Pareto, en 5 preguntas
¿En qué consiste el diagrama de Pareto?
El diagrama de Pareto es una herramienta gráfica que identifica las causas más significativas de un problema. Ordena los factores de mayor a menor impacto, priorizando acciones correctivas. Se basa en el principio de que pocos factores generan la mayoría de los efectos.
¿Qué es el 80/20 en el diagrama de Pareto?
El principio 80/20 indica que, en muchos casos, el 80% de los efectos proviene del 20% de las causas. Aplicado al diagrama de Pareto, este concepto permite detectar los factores más influyentes en la aparición de incidencias logísticas y concentrar esfuerzos en resolver los que generan la mayor afectación.
¿Cómo se elabora un diagrama de Pareto?
Para elaborar un diagrama de Pareto, se identifica la raíz de un problema, se recopilan datos, se ordenan de mayor a menor frecuencia y se representan en un gráfico de barras con una línea acumulativa. Este análisis visual muestra qué motivos contribuyen en mayor medida al problema.
¿Cómo se interpreta un diagrama de Pareto?
El diagrama de Pareto se interpreta observando qué causas o categorías acumulan aproximadamente el 80% de los efectos. Estas son las áreas prioritarias para actuar. La línea acumulativa ayuda a visualizar el punto donde focalizar el empeño para lograr el mayor grado de mejora posible.
¿Cómo se usa el diagrama de Pareto en logística?
En logística, el diagrama de Pareto se emplea para identificar las causas más comunes de errores en el almacenamiento, la preparación o envío de pedidos. Así, es posible priorizar mejoras que reduzcan devoluciones, optimicen flujos operativos e incrementen la eficiencia general de la cadena de suministro.